Una técnica de masaje ancestral que utiliza la acupresión en los puntos reflejos ubicados en los pies, que corresponden a glándulas específicas, órganos y todas las partes principales del cuerpo.
Favorece la circulación, alivia el estrés, alivia las tensiones y acelera la eliminación de toxinas restaurando el equilibrio natural del organismo a través de los puntos reflejos de los pies.
Su tratamiento comienza con un baño de pies tibio para mejorar la circulación sanguínea. En este tratamiento se utiliza crema para pies a base de aceite y loción a base de mentol.